Nuevo documento de trabajo

Señor
DIEGO NARANJO
PROYECTO CULTURAL
MOVIMIENTO PAÍS
Presente.-

De mis consideraciones:

Para dar continuidad a mi propuesta y en base a lo que se refirió en la reunión del proyecto cultural del Movimiento País de 23 de agosto de 2007; me permito entregar a ustedes mis consideraciones personales basándome en los artículos 62, 63, 64 y 65 de la Norma Constitucional vigente.

Se debería definir como cultura ecuatoriana; el conjunto de manifestaciones individuales y colectivas del intelecto, el pensamiento, la creatividad, las artes y las ciencias que beneficien y promuevan la identidad de los ecuatorianos; la recuperación, conservación y expresión de nuestras raíces culturales, étnicas, históricas y sociales propias como una expresión de la pluralidad y libertad de los ciudadanos.

Toda persona puede expresar y manifestar libremente su pensamiento, creatividad, conocimientos y estos no deben ser atentatorios a la ética, la moral, la sensibilidad o psicología del colectivo de la sociedad, la vida en todas sus manifestaciones, el medio ambiente y el derecho individual de las personas a una convivencia pacífica e incluyente.

· Los artistas intelectuales y científicos como gestores de la cultura del pueblo ecuatoriano, deberían ser considerados como trabajadores de la cultura y/o representantes de la cultura del país, respetando su diversidad de géneros, tendencias y creatividad.

· Que dentro del territorio nacional, toda persona libremente, por sus propios derechos ciudadanos y sin distinción de sexo, edad, raza, religión, condición social, económica o jurídica pueda acceder a ser reconocido e identificado como trabajador de la cultura y/o representante cultural del país por una institución calificada por el Estado para el efecto que lo certifique y reconozca como tal en base a su formación, trayectoria y participación en proyectos y propuestas culturales.

· Al ser reconocido como trabajador de la cultura y/o representante del país; el Estado a través de sus instituciones estará obligado a beneficiarlo individualmente, para que pueda llevar una vida digna y productiva.

· Que los bienes producidos por el trabajador de la cultura, tangibles o intangibles, sean considerados bienes culturales dentro de un sistema de tributación especial que los exonere o tengan un porcentaje mínimo en la contribución de impuestos.

· Que el Estado a través de sus instituciones articule una ley específica que proteja y defienda en sus derechos al trabajador de la cultura, y se de un amparo individual y específico a sus derechos de autor, de propiedad intelectual y de supervivencia.

· Que el Estado a través del IESS otorgue una afiliación especial al trabajador de la cultura correspondiente a un seguro general activo con todas las prestaciones sin que requiera de una relación de dependencia patronal, que garantice especialmente a quienes en la actualidad cuentan con una afiliación voluntaria o trabajan sin una relación de dependencia en base a aportes que correspondan a su realidad laboral.

· Que todas las instituciones públicas y autónomas que trabajen en beneficio de la cultura del país estén subordinadas a un estricto control del estado mediante auditorías de control permanentes, llámense estas:
- Ministerio de Cultura
- Casa de la Cultura Ecuatoriana
- Instituto Ecuatoriana de Propiedad Intelectual
- Instituto Ecuatoriano de Patrimonio Cultural
- Museos y Centros Culturales
- Centros de Estudios Académicos
Que los funcionarios y trabajadores que laboren dentro de estas instituciones, sean valorados permanentemente en su capacitación y eficiencia dentro de sus áreas específicas, sean de libre remoción al momento que no cumplan con su trabajo y no tengan apoyo de Sindicatos y Asociaciones que benefician en muchos de los casos la corrupción en todas sus formas, el nepotismo y el piponazgo.

· Que el Estado dentro de sus recursos designe fondos para la creación de un Banco Nacional de Fomento Cultural y propicie a través de sistemas de ahorro y crédito el financiamiento de proyectos culturales, individuales y colectivos para beneficiar las actividades del trabajador de la cultura.

· Que el Estado promueva capacitación en áreas relacionadas a la comercialización y difusión de los bienes culturales elaborados por el trabajador de la cultura.

· Que el Estado a través de sus instituciones mantenga un archivo general de trabajadores de la cultura en todos los ámbitos creativos que sirva además como un referente para actividades interactivas y conocimiento histórico de procesos y evolución.

· Que cada trabajador de la cultura pueda libremente agremiarse de acuerdo a sus particularidades para beneficiar sus actividades.
CONCLUSIONES:

· Sería interesante tener una estadística de cuantos artistas e intelectuales existen en el país y a qué porcentaje de la población corresponden.

· De ellos, cuantos trabajan independientemente y cuantos emigran; la fuga de talentos es perjudicial en el desarrollo de toda sociedad.

· De los que trabajan independientemente, cuantos tienen una economía fija y cuántos están expuestos a la informalidad, el subempleo y el trabajo ocasional.

· Sería interesante de una manera objetiva establecer los sistemas de explotación laboral a los que están expuestos los artistas e intelectuales del país y partir de una realidad actual, particular y colectiva que nos permita a todos levantar nuestra voz de una forma estructurada ante la Asamblea Nacional Constituyente en Montecristi.


Atentamente,


Rodrigo Alejandro Guzmán Fierro
ARTISTA PLÁSTICO-DISEÑADOR